Descalificar es una habilidad de Hugo Chávez, presidente de la República. Su discurso exhibe su facilidad para insultar al adversario. Diez términos son clave en sus alocuciones dirigidas a vender como “la nada” a Henrique Capriles Radonski, candidato opositor a Miraflores, publica La Verdad.
Legitimarse como único líder a través de la agresión y evitar el debate sobre las propuestas para solucionar los problemas de la población son los propósitos que identificó José Vicente Carrasquero, politólogo. La estrategia se mantendrá en la campaña que comenzará el próximo 1 de julio pero advirtió que “esta vez no será efectiva porque el venezolano se cansó de los insultos”.
La táctica es un “abuso de la emoción declaró Adrian Liberman, psicoanalista. “Chávez se quedó sin excusas para pelear. Su gestión tiene las mismas condiciones precarias del pasado por eso califica y satura a la población con sus frases y términos rebuscados”.
El comandante se delata al hablar. Demuestra la “visión pobre” con la que percibe a los sectores populares con los que intenta conectarse a través de las ofensas. “Es una forma muy primitiva de asumir que todos quieren mantenerse en un clima de odio”.
La lista
Chayotismo
“La chayota es una verdura sin sabor que se agrega a la sopa que no aporta nada. Ese es el concepto que busca posicionar como un candidato sin carisma a Henrique Capriles” sostuvo Carrasquero.
Apátrida
Con esta expresión se apela a la división y desprecio por quienes no apoyan al Gobierno. Se les considera que no tienen arraigo por su nacionalidad, declaró Carrasquero. “Es una insensatez y estupidez decir que no por no ser chavista no es ser venezolano”.
Golpista
“Es un clásico dentro del discurso del presidente. Lo usa para mantener viva la idea de que hay planes de derrocarlo pero es contradictorio que lo recalque cuando él encabezó un acto golpista”.
Majunche
“Mediocre, poca cosa, insignificante, ordinario y pacotilla son las características de un majunche. Es un apodo dirigido a la parte personal porque Capriles es muy adversario del que no se tienen indicios de corrupción o mala gerencia” señaló Ender Arenas, sociólogo.
Cochino
“A sucio y asqueroso, las dos interpretaciones de más uso común entre la población, apela el presidente cuando llama de esa manera a su adversario” recalcó Arenas, quien agregó que la meta es “la identificación inmediata con el mensaje”.
Burguesía
“Así se dirige a la clase media para humillarla entre los sectores populares por su posición económica y hacerla ver como una fuente de dominación” subrayó Arenas. Para Chávez es como “una boa que marea primero, te envuelve y te tritura”.
Fascista
“Con este fenómeno político de Europa violento y autoritario se denigra a la oposición ante la opinión pública y se le vincula para impedir que el electorado la distinga como una opción” enfatizó Arenas.
Oligarquía
“Cada vez que se menciona, apunta a mostrar al candidato opositor como un hombre que encarna el gobierno de los ricos, el gobierno de pocos. De esa forma mantiene la fidelidad de sus bases y confunde sobre el carácter social de Capriles” destacó el sociólogo Ender Arenas.
Pitiyanqui
“Es una etiqueta que vende a la oposición o a cualquier identificado con este sector como una mascota que depende del gobierno de Estados Unidos, país al que se concibe como imperio manipulador” indicó el analista José Vicente Carrasquero.
Escuálido
Es un descalificativo directo al candidato en esta campaña que a juicio de José Vicente Carrasquero, pretende promoverlo “sin fuerza y con desgano”.
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